Metanización : interés económico + interés agronómico + interés medioambiental
Valorizar los residuos, producir energía renovable, mejorar la calidad del aire y del suelo, producir un abono natural, contribuir al mantenimiento de una agricultura local, ofrecer una alternativa ecológica a los carburantes tradicionales (Bio GNV).
Funcionamiento de una planta de biogás
La metanización es un proceso natural de reciclaje de la materia orgánica fermentable en un medio sin oxígeno, gracias a la acción de numerosos microorganismos que transforman la materia orgánica en biogás y digestato. Esta transformación puede dividirse en 4 etapas principales: hidrólisis, acidogénesis, acetogénesis y metanogénesis. Se produce de forma natural en determinados medios, como las marismas, pero también puede ser llevada a cabo voluntariamente por el hombre en plantas específicas denominadas "digestores" en condiciones controladas (temperatura, estanqueidad, ausencia de oxígeno, baja presión, etc.).
La metanización permite producir un gas, denominado biogás, compuesto por un 60% de metano (CH4) y un 40% de dióxido de carbono (CO2), que puede utilizarse como energía en forma de electricidad y calor mediante un motor de cogeneración, como biocarburante o inyectarse en la red de gas natural tras una etapa de depuración, convirtiéndose en biometano.
La metanización : ¡un proceso no tan nuevo!
Se trata de un proceso natural por el que la materia orgánica se descompone en un entorno sin oxígeno, produciendo un gas conocido como biogás. Esta degradación la llevan a cabo bacterias en condiciones específicas (pH, temperatura, relación carbono/nitrógeno, etc.). Una compleja población de bacterias transforma la materia orgánica introducida en el tanque, que permanece allí unos 60 días, para producir el biogás. Esta reacción tiene lugar generalmente a 40°C, temperatura garantizada por el calentamiento continuo del tanque denominado digestor. El biogás se compone de entre un 50% y un 65% de metano (CH4), entre un 20% y un 50% de dióxido de carbono (CO2) y algunos gases traza (NH3, N2, H2S). El biogás se utiliza para producir energía en forma de electricidad, calor o biocombustible, tambien como digestato (fertilizante natural), que puede utilizarse como parte de un plan de esparcimiento por las tierras.
Ventajas del biogás como fuente de energía renovable
Beneficios económicos del biogás
La metanización, un reto económico de primer orden:
- Generar ingresos adicionales para el propietario del proyecto mediante la venta de electricidad o biometano.
- Ademas genera digestato con un alto valor fertilizante, que permite prescindir de algunos o de todos los abonos químicos,
- Valorización de los residuos agrícolas, domésticos, de las colectividades locales o de la industria agroalimentaria: tratará coproductos externos y se le pagará por degradarlos.
Beneficios agronómicos
La metanización tiene una serie de ventajas agronómicas:
- El digestato obtenido mediante el proceso de digestión anaerobia tiene una carga de patógenos reducida en comparación con el efluente inicial. La pasteurización a la entrada o salida del digestor ayuda a reducir los patógenos.
- El digestato en forma líquida contiene una elevada proporción de nitrógeno amoniacal. En forma sólida, seca o como humus, puede exportarse fácilmente a tierras más lejanas y, sobre todo, asimilarse rápidamente.
- Las semillas de malas hierbas se reducen tratando la paja de los cultivos, lo que disminuye su capacidad de germinación.
Agricultores y cerealistas se complementan intercambiando materia orgánica para su metanización y esparcimiento.
Intereses medioambientales, ¡participa en la transición ecológica!
La metanización permite producir energía renovable y rentable, al tiempo que mejora el rendimiento medioambiental de sus explotaciones. Se presenta en diversas formas:
- Combustible para vehículos,
- Biogás purificado que puede inyectarse en la red de gas natural,
- Electricidad
- Calor para abastecer su explotación y las redes vecinas.
El biometano sustituye a combustibles fósiles como el petróleo y el carbón.
La metanización también mejora otros aspectos medioambientales:
- Reducción de los gases de efecto invernadero (CH4, CO2, etc.)
- Reducción de las pérdidas de amoníaco durante el almacenamiento,
- Reducción significativa de los olores durante el almacenamiento y esparcimiento de los efluentes.
- Reducción de la contaminación del agua (vinculada a la utilización óptima del digestato).
